jueves, 5 de mayo de 2011
Después de pasar una apacible noche en la posada Wrafton nuestros héroes se reunieron en la sala principal para dar buena cuenta de un copioso desayuno, durante el transcurso del mismo llegaron a la conclusión de que lo mejor era ir a ver a Lord Padraig para así poder obtener un mejor conocimiento de la situación actual de la ciudad y quien sabe sí encontrar algo de información acerca del paradero de Douven.

Al salir de la posada empezó a llover -"Genial, y yo que me había puesto las mallas nuevas y me había lavado el pelo con champú de amapolas" dijo Kanon, Lilith le dio un coscorrón -"deja de quejarte de tu pelo y mejora tu puntería, que la última vez me agujereaste la capa" dijo mientras señalaba un agujero en la misma. Astaroth y Dotar soltaron una carcajada, una pareja que pasaba cerca de ellos se apartó asustada, ver reírse a un tiflin y a un Dracónido no era algo muy normal por aquellas tierras.

Sin más contratiempo llegaron a la mansión del noble de la ciudad, la cual presentaba un buen aspecto comparado con el resto de los edificios de la ciudad.

-"Alto", dijo uno de los guardias, "¿Quiénes sois y que os trae al hogar de Lord Padraig?", preguntó mientras observaba al grupo de arriba abajo

-"Tenemos una audiencia con Lord Padraig, o sois tan tontos que con vuestras miradas aún no habéis deducido que somos el grupo de aventureros que está esperando"

-"Cuida tu lengua eladrín o…"

-"¿O qué?" dijo Astaroth mientras apartaba la capucha que cubría su cabeza mostrando dos imponentes cuernos.

Los guardias se juntaron y apuntaron sus lanzas hacia los aventureros, las armas temblaban en sus manos.

-¿¡Que ocurre aquí!? Gritó una voz detrás de los guardias.

Una figura envuelta en una capa se entre puso entre los dos bandos.

-"Amigos, podéis pasar, ruego disculpéis la incompetencia de mis guardias, son jóvenes y bastante impulsivos" dijo lord Padraig, "ya hablaré con vosotros después" dijo dirigiéndose a los asustados guardias.

Lord Padraig, Astaroth, Kanon y Lilith entraron en la torre, el Dracónido se quedó mirando la puerta y soltando un suspiro se agachó para poder pasar ya que su tamaño era mayor que el marco de la misma; los soldados soltaron una desafortunada carcajada, Dotar se volvió y emitió un rugido, los guardias retrocedieron un par de pasos. Uno de los guardias notó como algo caliente recorría su pierna derecha, al ver que el guardia se había orinado encima Dotar dibujó una sonrisa en su cara y se dirigió hacia el interior de la mansión.

La mansión estaba muy bien acondicionada, el edificio estaba hecho de piedra y madera, en el interior un cálido fuego dio la bienvenida al grupo.

-"Mis criados os traerán algo de comer y beber, ruego olvidéis el desafortunado incidente, parece que los jóvenes carecen de sentido común estos días" dijo Lord Padrag

-"No se preocupe, estamos acostumbrados a este tipo de situaciones" dijo Kanon

Los cinco se sentaron a la mesa y empezaron a hablar, al poco tiempo los criados les trajeron unas humeantes bebidas, mientras daban buena cuenta de ellas Lord Padraig les preguntó.

-"Últimamente no llegan muchos aventureros, ¿Qué os trae por aquí? "

-"Verá, venimos desde Luna Alta en busca de nuestro mentor que desapareció hace unas semanas, quizás usted haya oído hablar de él, su nombre es Douven". Dijo Kanon

Lord Padraig se atusó la barba.

-"Un aventurero con ese nombre salió de esta ciudad hace unas semanas, se dirigía al sur-este. Es un camino peligroso, ayer uno de nuestros exploradores nos avisó de que había localizado una guarida de Kobolds muy cerca del camino que pudo coger vuestro mentor"

Lilith se inclinó hacia atrás en la silla, cruzó una pierna sobre otra y preguntó:

-¿Qué pueden estar buscando esos Kobolds? Hemos tenido algún encuentro con ellos y parecían demasiado bien organizados para ser meros asaltantes de caminos.

-"Ya había oído de vuestro encuentro". Dijo Lord Padraig "No voy a dar más rodeos, estos Kobolds son un problema para la ciudad y las granjas que la rodean, os ofrezco cien piezas de oro de recompensa y todo lo que encontréis en la guarida de los Kobolds, y quien sabe quizás encontréis pistas que os lleven al paradero de Douven"

Los héroes se miraron y asintieron

-"Muy bien, aceptamos el trato" dijo Lilith mientras extendía la mano hacia Lord Padraig.

Los cuatro aventureros salieron de la mansión y se dirigieron a la posada para recoger sus cosas y comenzar el viaje cuanto antes.

El camino estaba algo embarrado por la lluvia que había caído durante la mañana, el grupo avanzaba con paso firme hacia donde les habían indicado que estaba la guarida de los Kobolds.

Kanon alzó una mano indicando que todo el mundo se quedara quieto, de un grácil salto se subió a una pequeña roca y con una voz que denotaba que las mallas le apretaban mucho dijo "¡Algo ocurre alrededor!".
Mientras los cuatro sacaban sus armas de entre la espesura sin previo aviso aparecieron cinco malvadas figuras, los Kobolds eran familiares, pero no una criatura que les recordaba a una enorme rata con túnica.

"! Hoy probareis mis dagas ¡", gritó Astaroth

De repente de las manos del ser con cara de rata surgió una bola de fuego que se dirigió hacia Kanon, la diosa fortuna parecía que había sonreído a Kanon ya que el ígneo proyectil erró su objetivo dejándole sólo con unos mechones de pelo chamuscados.

"¡ Me has quemado el pelo, pagarás por ello ¡", dijo el semi-elfo mientras se bajaba de la roca y se reunía con sus amigos. Por desgracia no vió como se dirigía hacia él un Kobold que le propinó un fuerte golpe con su escudo, pero su desgracia no acababa aquí, un segundo Kobold cargó y consiguió acertar otro golpe con su espada sobre Kanon.

La cosa no pintaba bien con un miembro del grupo herido.

El Dracónido de un salto se plantó delante de los dos Kobolds y con un rugido soltó su aliento de ácido sobre ellos, una de las pequeñas criaturas recibió un impacto que hizo que su piel se empezara a deshacer, sus gritos alertaron a la gran rata la cual empezó a mover las manos y a recitar un conjuro.

Un tercer Kobold se dirigía hacia Astaroth con su espada en alto, Lilith de un salto se plantó en su camino, al verla el Kobold levantó su escudo justo a tiempo para evitar el impacto de la espada de Lilith.

Kanon recuperó fuerzas, cogió una flecha y apuntando a sus enemigos disparó con tan mala fortuna impactar con un sonoro ruido en la armadura de Dotar.

Después de notar el impacto y oír como el semi-elfo se disculpaba el Dracónido volvió la vista hacia el Kobold, de repente notó como un fuerte dolor le recorría el costado, el maldito Kobold que debería estar derretido por el ácido estaba en plenas facultades para combatir. "Esa maldita rata le ha curado" pensó para sus adentros.

-¡ Aguanta Kanon, ya nos hemos encargado antes de los de su especie y lo volveremos a hacer ¡" gritó Lilith.

Con furia agarró su hacha y descargó un brutal golpe que partió por la mitad el escudo del Kobold y a continuación a su dueño. "! A ver si puedes curar esto hechicero ¡", gritó a la rata.

Astaroth que en ese momento estaba dirigiéndose hacia la espesura para poder obtener una mejor cobertura recibió el impacto de una flecha en el hombro. "! Cuidado, hay otro entre los árboles ¡" gritó a sus compañeros mientras se arrancaba la flecha. Tambaleándose consiguió llegar al lado de Dotar, para asestar una puñalada al Kobold que hacía un instante presenció el descuartizamiento de su compañero.

Lilith alertada esquivó otra fecha proveniente del mismo sitio que la anterior mientras golpeaba al Kobold que antes había parado su golpe, sólo que esta vez la criatura no pudo pararlo a tiempo y recibió un profundo corte que casi le arranca el brazo.

El hombre rata lanzó otra bola de fuego contra el semi-elfo, pero dotar estaba en la trayectoria, saltó hacia un lado esquivándola con tan mala suerte de que uno de los Kobolds consiguió hundir su espada por debajo de la Armadura del Dracónido. Kanon al ver esto furioso disparó una flecha contra el ser que había herido de gravedad a Dotar dándole justo entre los ojos y acabando con su miserable vida.

Astaroth se dirigió hacia la espesura "Yo me encargo del que está en la maleza compañeros" gritó justo antes de tropezarse y caer al suelo de morros. El kobold que estaba oculto en la maleza soltó una sonora carcajada. "¡ Será tu última risa maldito ¡", dijo el Tifflin mientras de con un salto clavaba una daga en el hombro del Kobold.

La batalla se había puesto complicada para nuestros héroes.

En el fragor de la batalla Dotar notó como un calor abrasador le rodeaba, "maldita rata" pensó el Dracónido mientras caía sobre sus rodillas.

Dotar estaba casi inconsciente y un Kobold se dirigía hacia él, "¡ Kanon ¡" gritó Lilith. El semi-elfo disparó una flecha ante la amenaza que se cernía sobre su amigo, el impacto se produjo por encima de la rodilla del Kobold, "Levántate maldito Dracónido, ¿Quieres que todo el mundo sepa que has sido derrotado por vulgares Kobolds".

Dotar apoyando su hacha en el suelo y con la armadura negra por el impacto de la bola de fuego se levantó y con un rugido cargó hacia el mago, una flecha pasó al lado suya impactando y dando fin a la amenaza que suponía el Kobold.

El Dracónido asestó un duro golpe con su escudo desequilibrando a la rata y rompiéndole algo más que unos cuantos dientes, de su lado apareció Lilith la cual con un brutal espadazo arrancó un brazo al mago, de repente una flecha se clavó en el pecho de la criatura la cual se desplomó en el suelo.

El Kobold que estaba luchando con Astaroth al ver la situación intentó huir, pero una daga se clavó justo en su espalda matándolo. "Recuerda que con quien luchas es conmigo" le dijo el Tifflin al cuerpo inerte...

-Dotar-

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