lunes, 5 de agosto de 2013

El despertar de Lilith, Derkin e Ian fue complicado. La experiencia vivida en el combate con la medusa había dejado secuelas, muy evidentes en el caso de Lilith y Derkin, ya que Lilith tenía un resto escarificado y similar a piel petrificada en el pecho, justo bajo la clavícula izquierda, y Derkin el mismo tipo de cicatriz pedregosa subiendo desde la mano izquierda hasta el codo por el antebrazo. Ian también tenía un "recuerdo" de la medusa como pronto descubrió, aunque algo más oculto, en el hombro izquierdo, con varias señales visibles rodeándolo y bajando por la espalda.

La eladrin, muy preocupada por su aspecto físico, y sin dejar de mirar a Ian, le preguntó a Earsel si sabía de alguna forma de quitarse esas heridas petrificadas, ya que parecían haberse fusionado con su carne. Incluso le hizo la pelota de un modo poco disimulado añadiendo la expresión "ya que eres tan guapa y tan lista", con la consiguiente mirada de fastidio de la maga elfa. Bueno, al menos los ánimos se iban recuperando...

Por mi parte, intenté animar a Derkin comentándole que cuando volvamos a Refugio Invernal, tengo que presentarle a Linora la sacerdotisa, con la que seguro hace buenas migas, a lo que el enano respondió con tono jocoso "Bah, suena a nombre de humana flaca y desnutrida". No pude menos que esbozar una sonrisa ante el sentido del humor del enano.

Decidimos ponernos en marcha y volver al lugar del combate con la medusa, para avanzar por la puerta decorada con serpientes talladas que habíamos dejado sin abrir. Como es habitual, me adelanté para investigar la puerta, pero cuando me acerqué a ella, una retumbante voz sonó en nuestros oídos: "Quienes abracen la oscuridad de la ignorancia pueden seguir adelante ajenos al saber. Que el ciego y el sordo nada teman, pues el guardián del camino dirigirá sus pies." Tras mostrarnos dubitativos por un momento, Derkin se adelantó y seguro de sí mismo, se tapó los oídos y cerró los ojos, avanzando hacia la puerta.

Esperando un bonito golpe contra la misma aguardamos sin saber muy bien lo que hacía el enano, y justo cuando se acercó a ella, las serpientes talladas empezaron a cobrar vida y a sisear amenazantes a Derkin, que se acercaba cada vez más. Por un momento sentí el impulso de cargar una flecha y dispararles, pero recordé lo que había ocurrido con la trampa de la puerta por la que ya habíamos pasado, y decidí que quizá esto fuera una ilusión también. Era arriesgado, si me equivocaba nuestro más reciente compañero podía caer en la misma, pero vi como mis compañeros también aguardaban el desenlace de su acción.

De pronto, Derkin atravesó la puerta como si ésta fuera intangible, desapareció al otro lado. Earsel decidió probar suerte haciendo lo mismo, pero pronto vimos que su resolución no era la misma que la del clérigo, y gotas de sudor perlado caían por su frente. Lilith decidió ir antes que Earsel, y sacar la vena del bierzo eladrín, y pensó que para qué taparse los oídos o cerrar los ojos, lo mejor es ir recto y de cara... de cara a la puerta claro está, porque se esmorró contra la misma de forma muy poco grácil. Decidí probar suerte siguiendo el ejemplo de Derkin, y me tapé los oídos mientras cerraba los ojos, y avancé. Cuando me quise dar cuenta, tenía a Derkin dándome palmaditas en la armadura, y diciendo que ya podía abrirlos. Estaba al otro lado de la puerta cerrada.

Desde el otro lado de la puerta, empezamos a oir a Lilith y a Earsel discutiendo por algo, aunque no lo entendíamos bien, y acto seguido oímos un golpetazo en la puerta y unas maldiciones y juramentos en élfico, seguidas por más discusiones entre las dos ( después nos enteramos que no era buena idea abrir los ojos de repente cuando estabas demasiado cerca de la puerta ). Tras un rato, Earsel atravesó la puerta con una tira de tela tapándole los ojos, seguida por Lilith e Ian.



Una vez reunidos, nos percatamos de algo que no había ocurrido cuando estuvimos en esta zona anteriormente. La puerta que se encuentra al sur de la estancia, que estaba cerrada a cal y canto, se había abierto de par en par, mostrando al fondo un pasillo que giraba al este. Siguiéndolo con precaución, llegamos a otro giro hacia el sur.

Pero pronto empezamos a notar que toda el aura de irrealidad de esta zona de la pirámide, estaba causando extraños efectos en el lugar. Cuanto más avanzábamos, el pasillo cambiaba cada vez más, y las paredes se volvían de color más oscuro, y la textura... cambiaba, como su en vez de piedra fuera más orgánica. En ese punto Earsel comentó que las paredes no podían ser naturales. Al llegar a un recodo me pareció notar algo extraño, como si la propia pared palpitase. Tras el recodo, el pasillo se convertía en una especie de imagen salida del infierno, ya que las paredes parecían están vivas de forma maligna.


Al final del pasillo, había un callejón sin salida, con una especie de limo de color morado intenso que formaba un charco en el suelo. Al acercarnos y mirar la pared, ya no tuvimos dudas: efectivamente, la pared palpitaba como si estuviera viva... ¿es que nos hemos metido en los intestinos de un demonio o algo así? La pared parecía algo más débil, y daba la sensación de que había algo al otro lado, pero mirando hacia el este, vimos que se extendía otro corredor, con un aspecto algo menos orgánico que los anteriores, y se abría hacia una estancia con una especie de casas pobremente acabadas, como si hubieran sido hechas con prisas o con poco cuidado. Decidimos explorar ese lugar.

Escuchamos murmullos procedentes del interior de las mismas, y unas voces, una de ellas parecía la de un anciano. Tras entrar en la estancia con sigilo, vi otras estructuras más pequeñas, y en el centro de la estancia, una especie de plaza en la que hay una estatua de una criatura muy familiar para nosotros, con cuatro brazos. Me acerqué sigilosamente, pero como es habitual en mis compañeros, siempre alguno de ellos hace demasiado ruido, y en este caso fue el turno de Earsel, que con un sonoro estornudo, puso sobre aviso a media pirámide, mientras tropezaba y se golpeaba un pie contra una de las casas... ¬¬


Inmediatamente cesaron los murmullos y las voces, y una pequeña muchedumbre se dio cita en la plaza, mirando en nuestra dirección con ojos más bien ausentes. Un humano algo más anciano que los demás, ataviado con una especie de túnica y una máscara de madera que asemejaba un hombre más joven, se adelantó, se presentó como Medragal y nos dio la bienvenida en nombre de su pequeña comunidad.

Tras una pequeña charla le pregunté si Karvakos estaba por aquí, y con gesto confuso dijo que no le conocía. Tras una breve descripción, parece seguir sin saber de quién le hablo. Derkin empezó a refunfuñar en voz algo más alta de lo necesario, pero en idioma enano, que no se fiaba de este sacerdote. Tras decirnos que los humanos que pueblan este asentamiento provienen de diferentes lugares, le pregunto qué es esa estatua que tienen en la plaza. Sin esperar la respuesta, Derkin preguntó en común que "¿Por qué rendís culto a esos seres?" "Porque nos dejan vivir aquí". En ese punto Derkin decidió sacar a relucir todo su encanto enano, diciendo que algo le olía mal de esta gente y, sacó una daga del cinto y empezó a hurgarse bajo las uñas con ella.

Este gesto puso evidentemente nerviosos a los humanos, mientras Lilith musitaba un "Nan quar Nowo" ( que traducido del élfico vendría a ser en común "la madre que le parió" ). Les comentamos si sabían algo sobre la zona con pasillos orgánicos, pero tampoco parecían saber de qué les hablábamos. En este punto Derkin ya directamente creía que nos estaban engañando, y abogaba por ejercer un poco de ejemplo basado el martillazos. El propio Derkin preguntó que era la ceremonia que parecían estar oficiando a nuestra llegada, y sólo dijeron que un agradecimiento por seguir en este lugar sin daño.

"Cuánto tiempo lleváis aquí?" les pregunté, pero tampoco obtuve respuesta, el tiempo está claro que significa poco en esta pirámide. Claramente había algo que no nos estaban diciendo, pero Medragal dejó que explorásemos su asentamiento siempre que no causáramos problemas. Tras entrar Lilith y yo en el edificio más grande, en el que sólo había un pequeño altar, oímos como Derkin seguía interrogando a Medragal.

Allí no parecía haber nada más que rascar, y estos humanos, en su mayoría desarmados, no suponían una amenaza para nosotros, así que decidimos intentar pasar a través de la pared al final del extraño pasillo orgánico. Cuando llegamos, fue Earsel quien intentó destruir la pared con un misil mágico, pero con sorpresa vimos que el agujero creado en la misma se regeneraba inmediatamente. No fue hasta que entre Earsel y yo y una buena cantidad de disparos, que hicimos un desgarrón en la pared, suficientemente grande para pasar. El desgarrón se quedó abierto, pero cicatrizó muy rápidamente, como si fuera un ser vivo.

Cuando pasábamos por la abertura, Earsel dijo alegremente "Hemos desvirgado el pasillo!", y la verdad es que nos quedamos sin saber muy bien qué decir salvo echarnos a reir, ya que eran raras estas muestras de humor en la elfa...

Delante de nosotros se abría un pasillo lleno de más limo de color morado brillante, y avancé como pude, ya que resultaba bastante pegajoso y molesto para andar sobre él.


Pero no tuvimos apenas tiempo de preguntarnos qué era aquella sustancia. Inmediatamente, los habitantes de esta zona de la pirámide decidieron que ya habíamos llegado demasiado lejos... Una criatura bípeda con una enorme boca apareció ante mí, criatura que identificamos como un destrachan. Emitió un gruñido sónico que me dejó tocado, pero esto no iba a ser todo, ya que por detrás apareció por sorpresa un grick, que terminó de dejarme algo maltrecho y atontado.


El grick además me agarró con los tentáculos, pero por si fuera poco con estos dos, aparecieron dos berserkers, que atacaron a mis compañeros. Y comenzó el combate.

Lilith se teleportó inmediatamente al centro del meollo, justo tras el destrachan, mientras yo intenté soltarme del grick, sin conseguirlo. Earsel sacó a nuestro querido Fluffy a escena, mientras Ian y Derkin también golpeaban al grick. Pero éste agarró también a Earsel. Mientras Lilith se cebaba con uno de los berserker.

Tras un intercambio de golpes, conseguimos hacer huir al grick y que nos soltase.Ian avanzó decidido a abrile la cabeza a uno de los berserkers, pero este usó su poder de confusión con él, y por un momento estuvo a punto de golpear de nuevo a Derkin ( igual que en nuestro anterior enfrentamiento con ellos ). Lilith empezaba a estar bastante tocada por haberse metido en el centro de la pelea... otra vez, pero gracias a Derkin recuperó sus fuerzas. Justo en ese punto reapareció el grick, agarrando a Derkin y a Ian.

Yo seguía bastante atontado, pero por suerte tuve un tiro certero y acabé con uno de los berserker, mientras el destrachan tumbaba en el suelo a Derkin. Lilith le devolvió el favor levantándole del suelo, y Earsel acabó por fin con el molesto grick con un misil mágico, para después cargarse al otro berserker. El golpe del destrachan me afectó mucho más de lo esperado, puesto que veía como mis compañeros luchaban igual que siempre, mientras yo sentía como mi cabeza daba vueltas. Pero me cobré mi venganza cuando, aún atontado y con visión borrosa, acabé con el molesto destrachan.

Tras un breve descanso, exploramos este extrañisimo lugar, con paredes ondulantes y cuasivivas, y Derkin localizó una especie de "herida" en la pared, algo más adelante, con el martillo y algo de esfuerzo, hizo una abertura hacia una estancia con una especie de guevecill... digo, nódulo carnoso que colgaba del techo. Con la impulsividad que caracteriza a mi excompañero de la guardia de Arabel, empezó a disparar lanzas de fe contra el nódulo para intentar descolgarlo y abrirlo, para ver qué ocultaba dentro. Al descolgarse, una especie de efluvios emanaron del mismo, y empezaron a disolver el limo al contacto. Lilith cortó la piel del nódulo y este se abrió, reventando y mostrando el interior del mismo, donde estaba una especie de abortillo de cerebro con tentáculos y pico, bastante muerto, todo sea dicho. Claramente debía tratarse de la cría del grick.

Al otro lado encontramos una pared que rasgamos para dejar paso a unas puertas dobles más normales. Mientras Ian y Lilith inspeccionaban las puertas, Derkin, Earsel y yo fuimos por otra de las paredes orgánicas que pudimos rasgar, y llegamos precisamente al otro lado de la puerta doble, así que decidí gastarles una broma a Lilith e Ian para aliviar la tensión.

Empecé a golpear la puerta haciendo "Uuuuuuuhhhh, soy un moooonstruooooo", pero mientras Lilith abrió la puerta sin creérselo, al grito de "Eres MU TONTO!", Ian no se dio cuenta de que era una broma...y cargó con toda su fuerza contra la puerta. Lo único que me dio tiempo a ver fue una estela que se abalanzaba sobre mí gritando "Liliiiith!!!", y lanzándome al suelo, cayó encima de mí.

Tras la sorpresa, decidí hacérselo pasar mal a mi compañero y le abracé diciendo "Ay Ian, no sabía que me querías tanto...", y la puse morritos.


Tras las risas y el descojone de Earsel y Derkin, e incluso del propio Ian ( y el desconcierto de Lilith ), Ian me ayudó a levantarme y seguimos explorando. Los pasillos cada vez eran menos orgánicos, como si nos alejáramos de la zona de influencia del grick y el destrachan. Durante el trayecto, Derkin preguntó: "Lilith e Ian están casados?" "No... que yo sepa, estáis casados?" - pregunté. Lilith, con la cara como un tomate respondió: "Pero, por qué la conversación va de esto??". "O sea chicarrón, que todavía tengo una oportunidad contigo?" - dijo Derkin. "Ey!" -exclamé- "No, no la tienes, yo estaba antes!!" 

En este punto creo que ni Ian ni Lilith sabían donde meterse ni como parar aquello así que se limitaron a dejarnos seguir con las bromas...

Finalmente, y tras unas cuantas chanzas más sobre Ian y Lilith, llegamos a unas puertas dobles cerradas. Como siempre, me adelanté para intentar percibir algo con la cabeza ( mi nueva y patentada técnica ), pero justo en el momento en que me separé de mis compañeros, una forma espectral se formó entre ellos y yo. Era Karvakos.

"No todos parecemos lo que somos. Uno se ha convertido en una abominación. Matadnos 3 veces y conseguiréis la libertad". Tras decir esto, la cabeza espectral desapareció, y nos dejó con la clara sensación de saber lo que nos aguardaba tras las puertas dobles.

Me giré y las abrí... sin saber que estaba a punto de empezar una de las mayores batallas de mi vida, una en la que descubriría muchas cosas sobre mí, y en la que me arriesgaría mucho más de lo que nunca había hecho para acabar con un enemigo...

-continuará-

Kanon Tylneren


0 comentarios:

Publicar un comentario