domingo, 18 de diciembre de 2011

Tras el descanso ( que nos vino de vicio para recuperarnos de la batalla contra los Hobgoblins ), decidimos ponernos en marcha, sintiendo en nuestras can-nes, que lo que quiera que nos aguardara en lo profundo de esta fortaleza, estaba ya muy cerca.

Antes de ponernos en marcha, y sin motivo aparente, Andrew decidió compartir con nosotros que en honor a la verdad, era un hombre muy dotado ( no tuvimos muy claro el por qué de esta confesión en este momento, quizá ante lo que nos esperaba, quería que el mundo lo supiera por si él no sobrevivía ). Quién sabe, quizá en el futuro le acaben llamando Andrew el Clérigo Muymacho...


En fín, tras esto él y yo tuvimos una pequeña discusión sobre el orden de la marcha, ya que no teníamos muy claro quien la tenía mas gorda... la armadura para recibir golpes, claro. Mientras, Earsel consultaba su libro de conjuros para saber si se vendía droga en este dungeon... ¿? Lilith se cansó de ver cómo discutíamos y decidió pegarle una patada a la puerta doble ante la que estábamos, lo que hizo que nos centráramos en lo que habíamos venido a hacer: operar quirúrgicamente las cabezas de los hobgblins a golpes.

Entramos en la estancia con precaución, y vimos a un lado de la misma un buen montón de cajas apiladas, de las que salía todo tipo de mercancías en bastante poco apetecible estado: manzanas podridas, carne podrida, pescado podrido...momento en el cual Lilith se puso a canturrear una extraña canción eladrín llamada Cilith Vang ( que traducido del élfico quiere decir "limpiador que tiene poder" ).

En ese momento comencé a escuchar voces en hobgoblin tras la puerta que vimos frente a nosotros. Aunque no entiendo ni papa de goblin y a mis oídos parecían sólo gruñidos y eructos, me pareció entender como una voz más grave, daba órdenes, y al menos otras seis voces respondían. Lilith no parecía dispuesta a esperar durante la jornada de hoy, y de otra patada, arrancó la puerta de sus goznes, y se reveló ante nosotros otro pasillo, con una especie de estancia al final del mismo.

Por cierto, en ese momento caí en la cuenta del origen de la palabra hobgloblin ( viene de jó-qué.goblin / jó-goblin / hobgoblin ). A lo que iba: descubrimos en la estancia un buen puñado de enemigos hobbys ( me canso de decir hobgoblin, es muy incómodo de escribir ). Por lo que vimos y pudimos investigar después, parecía una especie de sala de juegos o de descanso en la que los hobbys jugaban a un juego ancestral y del que he oído hablar en leyendas, llamado Rhol, en el que llevan personajes ficticios, y simulan vivir otra vida en un extraño mundo con máquinas, corrupción política a tutiplén, y que tienen algo llamado "trabajos basura", al que tienen que ir casi todos los días, en vez de vivir como dios manda, explorando y buscando la gloria.



¡ Comienza el combate ! Encontramos a un arquero, un brujo y varios guerreros hobbys. Lilith se llevó prácticamente todo el daño inicial del ataque de nuestros enemigos, hasta el punto de que los ataques combinados de todos ellos la dejaron inconsciente a las primeras de cambio. Earsel decidió sacar a nuestro querido y bienamado Fluffy para empezar a repartir estopa medieval ardiente, colocándolo en medio de dos de los guerreros para empezar a causar daños ( y digo empezar, porque ya sabemos que lo de Fluffy es matar por desgaste... ). Los poderes mágicos sanadores de Andrew hacen que Lilith vuelva a ponerse en pie, lo que hace que ésta, desafiante, lance un alarido contra el hobby más cercano: "¡¡¡Te voy a calzar la ostia de tu vida!!!"... pero falló estrepitosamente y estampó la espada en el suelo.

En el inicio del combate desde luego nuestro Diox Mámaster ( al único al que respeto, aunque no sigo ), no estuvo con nosotros, porque sacó otro veint... digooo, el hobby arquero volvió a atacar a Lilith, dejándola maltrecha de nuevo. En ese momento Andrew corroboró lo que ya sospechábamos todos: que tiene raíces catal`hinas ( y ya sabemos lo agarraos que son los catal´hanes ), al dudar si curar a Lilith porque "oye, yo es que no te veo tan mal" "Pero si me estoy desangrando mamón", contestó Lilith.

Este momento de distracción fue lo que necesitaron dos de los hobbys guerreros para calzarle dos ostias al unísono a Lilith, que volvió a caer como un saco de patatas al suelo. Por fín pude actuar, y avanzando le clavé profundamente una flecha a uno de los guerreros, que soltó un sonoro alarido. Y claro, éramos pocos y parió la abuela: aparecieron dos hobbys más detrás de nosotros. Andrew por fín curó a Lilith y esta se levantó con su clásica cara de "os vais a cagar". Pero todavía no habíamos visto todo: el brujo hobby lanzó en ese momento una especie de muro de fuerza mágica, que nos lanzó a todos al suelo, salvo Lilith, a la que salvó su resistencia. Bueno, eso, y el cabreo que tenía a estas alturas.

Y a partir de aquí empezó la masacre: apunté a la cabeza de uno de los guerreros ya tocados y se la ensarté, de tal forma que el cerebro salió disparado y se clavó en la pared junto con la flecha. Por su parte Fluffy incineró a otro de los hobbys, mientras Andrew daba buena cuenta de otro más. Con tres bajas, el mago soltó todo su arsenal contra Lilith, que volvió a quedar maltrecha ( estaba claro que este mago tenía algo contra los señores de la guerra ). Decidí girarme y acabar con los dos hobbys que habían aparecido detrás nuestro, para evitar que nos rodearan ( este fue el momento de la historia en que mis compañeros me pusieron el mítico apodo de Kanon el Rematador, nombre con el que pasaría la posteridad ).

Lilith le soltó un tajo con su espada al mago que ( de forma completamente accidental y sin malicia, claro ), hizo que su cabeza, junto con parte de su tronco y el brazo, pasaran a formar parte de la decoración del suelo. Viendo la batalla perdida, uno de los hobbys, que no parecía demasiado amenazador, se colocó detrás de su compañero guerrero, para ver si arrimaba la cebolleta una última vez.

Andrew decidió sorprendernos de nuevo con sus innatas habilidades atléticas, subiendo de un salto a la mesa más cercana de la estancia. Los dos últimos hobbys caen con dos ataques devastadores ( uno mío y otro de Earsel ). De hecho, Earsel literalmente desintegra con un rayo ígneo a uno de ellos, dejando una pila de cenizas humeantes en su lugar.

Tras una pequeña exploración encontramos unas cuantas monedas de oro y plata, pero extrañamente no nos sentimos más fuertes, pese a que todos notamos como nuestras habilidades habían aumentado... ( ese nivel 4 de moda ). Tras esta escaramuza con los hobgoblins ( ahora sí lo digo porque es la última vez, toma ), nuestro camino estaba claro. Bueno, más bien oscuro, porque decidimos adentrarnos en... ¡ el pasillo oscuro ! ( dígase con voz de gañán ).


Earsel iluminó el corredor cuando empezábamos a quedarnos sin luz, con su hechizo de "adelhantegadgetoluz". Poco a poco, llegamos a una cámara, en la que encontramos un pasillo que surgía de la pared oeste, y una puerta doble cerrada al sur. Decidimos explorar el pasillo oeste, sólo para encontrar un misterio: una puerta doble cerrada, con un cartel en común que decía "cerrado". Intentamos abrir la puerta, pero parecía trabada con algún complicado sistema de protección, ya que por más que quisimos abrirla, no fuimos capaces. Hasta que Earsel cogió el pomo y la abrió tirando suavemente hacia ella. "Se abre hacia fuera gañanes, no hacia dentro..." Tócate los güevos con la maga. Ahora resulta que es la experta en abrir cerraduras del grupo.

Preparados para todo, entramos, sólo para encontrar otro pasillo. Pero observamos algo extraño. Toda esta zona parecía curiosamente limpia. Ni una mota de polvo, ni una gota de sangre, ni un resto de suciedad... nada. O aquí habitaban las chachas hobgoblin de la fortaleza, o aquí pasaba algo raro. Vimos que el final del pasillo giraba a la izquierda. Al girar vimos otra puerta doble más. Qué raro...todo seguía estando extrañamente limpio. Tras pasar la puerta, vislumbramos que el pasillo de bifurcaba a derecha e izquierda.

Cuando llegamos al cruce, Andrew vio algo raro. A nuestra izquierda había una hornacina ( oquedad-cavidad-agujero-hoyo-bujero ) que contenía una especie de...¡cieno! El cieno empezó a removerse y salió de la hornacina para formar una especie de cubo gigantesco gelatinoso y transparente, que empezó a avanzar hacia nosotros. Lilith, que tenía una aversión natural a estos bichos, empezó a hacerse caquitas encima.



Andrew gritó "vamos a atacarle ya!!", pero no calculó muy bien ( quizá por la poca luz reinante ) y se esmorró contra la pared de forma poco elegante. Avancé inmediatamente. Por experiencias anteriores, sé como las gastan estos bichos, así que le solté todo lo que tenía, aunque no con el resultado esperado. Earsel también avanzó pero con el mismo resultado. Lilith, intentando sobreponerse al pánico, sacó la ballesta porque ni de coña se iba a acercar a esa cosa. En ese momento el cubo actuó: atrapó a Earsel, que fue absorbida al interior del cubo, y vimos como el cubo empezaba a digerirla, quemándola con el ácido de su interior. Andrew, Lilith y yo seguimos atacando, pero el cubo era muy resistente. El cubo decidió ir a por mí, y con un ataque de su tentáculo consiguió inmovilizarme ( oh, oh... ).

Earsel debatiéndose, consiguió liberarse de milagro y salir del interior del cubo, aunque esto no pareció molestar mucho a la criatura, que avanzó para cazar a otra presa mucho más sencilla: a mí ( estando inmovilizado, era fácil ). No puedo hacer una descripción de lo que es estar dentro del cubo y además inmovilizado, pero conseguí sobreponerme al pánico y romper la inmovilización. Ahora sólo quedaba salir del cubo. Conmigo en su interior, el cubo se giró para seguir atacando e inmovilizando a mis compañeros. Poco a poco, los ataques de mis compañeros, empezaron a hacer mella en el cubo, que perdía fragmentos y se iba haciendo más pequeño, pero aún quedaba mucho para vencerle. En su huída, ya que no querían acercarse a la criatura, Andrew llegó a una estancia a través del pasillo de la derecha, en la que por el rabillo del ojo vio dos sarcófagos. Pero no era momento de preocuparse de ellos.

Seguía intentando liberarme, y con paciencia, empecé a aprender cómo moverme dentro del cubo, para al final conseguir salir. Tenía un poco chamuscada por el ácido la ropa y el pelo ( MIERDA! AHORA QUE ME ESTABA CRECIENDO, COÑO! ), pero parecía que yo había salido con mucha más facilidad de dentro que mi compañera elfa. Tenía que decidir: o seguíamos peleando y me arriesgaba a que engullera a otro compañero o... dejaba que me engullera otra vez, dado que parecía que yo era quien tenía más posibilidades de liberarse estando dentro. Tomé la decisión, y me quedé en el sitio, usando una curación para estar mejor preparado. Andrew vió mis intenciones y usó su faro de esperanza para curarme aún más, a la vez que dañaba un poco más a la criatura. Mi poder de ceder terreno me iba a venir bien ( seguramente por última vez en mi vida...jeje ), ya que el cubo volvió a intentar engullirme, pero falló por poco. Lilith y Andrew siguieron atacando al cubo, que seguía perdiendo masa y se le empezaba a ver oscilar erráticamente.

Por fin Lilith decidió que from lost to the river, y sobreponiéndose al ascazo que le daba el bicho gelatinoso, decidió usar su poder más mortal, cascándole el mayor ostión que he visto en mi vida, prácticamente partiendo por la mitad a la criatura ( crítico con un poder diario oiga ), a la vez que coordinaba los ataques de Earsel y Andrew a la vez con su poder de signora de la guerra. Otro proyectil mágico de Earsel hizo que el cubo flaqueara aún más. El fin del bicho estaba cerca. El cubo se volvió a lanzar contra mí, engulléndome de nuevo, pero esta vez estaba preparado. Usé el poder espcial de mi armadura mágica de resistir daño, y salvé el daño inicial por estar en las tripas del cubo. El cubo se giró hacia Lilith y consiguió inmovilizarla, mientras Andrew y Earsel seguían castigando a la criatura. Lilith consiguió librarse de la inmovilización, mientras yo seguía dentro aguantando para que no tragara a nadie más.

Y finalmente, como era de justicia, Lilith asestó el mandoble definitivo al cubo, que explotó en mil pedazos viscosos por el pasillo, liberándome. Cuando me levanté percibí la sonrisa en la cara de mis compañeros, y entonces me dí cuenta... vamos no me jodas, el ácido de la criatura había corroído mis mallas élficas ( que me salieron a muy buen precio, por cierto ) e iba con las posaderas al vent ( OTRA VEZ ). En fín, tendré que remendarlo como pueda en cuanto tenga un rato.

Tras recuperar el aliento, y aún con el susto en el cuerpo, nos dirigimos hacia la estancia de los dos sarcófagos. Nos dimos cuenta que eran exactamente iguales a los que encontramos en la cámara donde hallamos los amuletos de Selune, aunque por suerte ( y de momento ) parecían estar inactivos. A nuestra izquiera, había una puerta, así que, sin quitarle ojo a los sarcófagos, nos dirigimos a ella, pero, en cuanto abrimos la puerta, una explosión ensordecedora atronó a nuestra espalda, y vimos como las tumbas se abrían y estallaban en pedazos...

¿ a qué nuevo mal tendremos que enfrentarnos ahora ?

Kanon el Fidedigno Rematador.



sábado, 3 de diciembre de 2011
Diario de Andrew Wiggin
Quinto día de Marpenoth, 1479 DR
[continuación]

En ese momento, mientras discutíamos sobre el sistema digestivo de los Tiflin y las penurias que la dieta extranjera estaba causando en nuestro compañero, vimos 4 hobgoblins al otro lado de la puerta por la que habíamos entrado. A juzgar por los sonidos de la estancia contigua, no venían solos. Mientras Kanon disparaba por encima de nuestras cabezas, y Lilith se lanzaba a la batalla para proteger la entrada y poder bloquear el paso a nuestros enemigos, Earsel lanzó un rio de llamas de sus manos que calcinaron a varios de ellos, mientras oíamos un grito de dolor procedente de la estancia contigua. Una de las criaturas fue suficientemente afortunada para librarse de las llamas, y contraatacó golpeando a la maga.

Seguí a la Eladrin para contar con la ventaja táctica del cuello de botella que suponía la puerta. Entre los dos, podríamos contenerles mientras nuestros compañeros les atacaban a distancia. Así situado, pude oír como alguien se dirigía a uno de los hobgoblins, ordenándole retroceder mientras dos segadores aparecieron frente a nosotros, uno de ellos chamuscado por las llama de Earsel. Sin duda, las huestes de Shar son mas numerosas a medida que nos adentramos en la fortaleza. Mientras Lilith golpeaba al hobgoblin restante, un hechizo de hielo congelo a los esbirros de las sombras, mientras mi llama sagrada golpeaba al hobgoblin, y restañando ligeramente las heridas de nuestra maga. La furia de las llamas de Kélemvor debieron perjudicar la lucidez de la criatura, pues sacando una cuerda del cinto, empezó a hacer figuras en el aire con ella.

Un tercer segador ciego se nos acercó. De repente, una nueva orden gritada desde lejos hizo que los segadores que seguían congelados retrocediesen, y un hobgoblin con mayor envergadura y mejor pertrechado que el resto, sin duda quien estaba comandando a sus tropas, ensartó a Lilith con su lanza. Rápidamente, utilicé mis habilidades de sanador sobre ella, lo que aprovechó el otro hobgoblin para atacarme y el segador chamuscado para inmovilizarla. El lider hobgoblin desplazó a sus huestes y se recolocó para atacarme, mientras Kanon golpeaba al segador chamuscado. Lilith consiguió recuperar su movilidad, mientras la maga chamusca al caudillo con su explosión abrasadora.

En ese momento, viéndonos rodeados y con los enemigos ya en las estancia, intenté retroceder para poder usar mis llamas sagradas, pero uno de los segadores me siguió y consiguió inmovilizarme. De nuvo, el jefe hobgoblin recolocó a sus tropas, esta vez a dentro de la estancia, lo que obligó al semielfo a sacar sus espadas para despedazar a un hobgoblin y uno de los segadores. En ese momento, Lilith, a quien le empezaban a fallar las fuerzas, se increpó "va, coño, no te mueras", y sacando nuevas energías, golpeó al jefe y me desplazó de un empellón, mientras yo intentaba recuperar la movilidad. La señora de la guerra usó su paso feerico para que Kanon y ella rodeasen a uno de los segadores, zurrándole de lo lindo y despedazándole. Mientras Lilith y el semielfo perseguían al jefe, Earsel se recuperó de la inmovilidad provocada por el ataque de uno de los segadores, lanzando un proyectil mágico al jefe hobgoblin.

Aprovechando que me había quedado a salvo en la retaguardia, invoqué a Kélemvor para crear un faros e esperanza que curase a mis compañeros, para permitir que afrontasen el resto del combate en buenas condiciones. El caudilló asestó un mandoble a Lilith dejándola prácticamente inconsciente para intentar huir, pero mientras le perseguíamos la Eladrin, quien había recuperado la salud gracias a mis poderes curativos, lanzó una estocada ascendente que cortó armadura, músculo y huesos del hobgoblin, esparciendo sus entrañas por el suelo mientras caía derrotado.

Cansados y doloridos, arrojamos los cadáveres al pozo que había en el centro de la estancia y nos dirigimos a la estancia protegida por el rastrillo que habíamos encontrado antes a descansar. Una exploración de la zona nos confirmó que eran las dependencias del caudillo, desde donde había visto nuestra torpe aproximación anterior por una mirilla oculta. Según una inscripción en goblin sobre las puertas de la estancia, estas habitaciones eran llamadas Alcobas DelPardo. Allí encontramos 4 botellas de buen tinto, junto a unos planes de ataque a Refugio Invernal con unos pocos goblins y cientos de malditos muertos vivientes. Parece que nuestra intervención en el cementerio había desbaratado estos planes. Además, encontramos un buen montón de oro y una espada tocada por la magia.

Tras establecer unos turnos de guardia, nos dispusimos a descansar. Mientras escribo esto durante mi guardia, puedo sentir como la sensación ominosa que empezamos a notar en Refugio invernal hace tantas noches es cada vez más fuerte, mientras tengo la sensación de que se nos empieza a acabar el tiempo si queremos evitar que los cultistas liberen a Shadraxil.